Unidad municipal por un nuevo modelo de la financiación local

Os transcribo el artículo que hoy he publicado en la pàgina 13 de la Vanguardia.

Es urgente y prioritario que en el 2008, además del establecimiento de un nuevo modelo de financiación autonómica, se defina un nuevo marco de competencias y de financiación adecuado para los municipios. Alcaldes y alcaldesas de todos los rincones de la geografía catalana nos reunimos la víspera de la Diada en el Palau de la Generalitat para hacer sentir nuestra voz con más fuerza que nunca. En un acto unitario, en que todos los electos locales, independientemente de su color político, levantamos nuestra voz para decir que hasta aquí hemos llegado. Que es ineludible que, de una vez por todas, se aborde la primera reforma del modelo de financiación local.

Sí. La primera reforma. Resulta inverosímil que después de casi 30 años de democracia local no se haya abordado nunca este cambio de modelo: la redistribución de los recursos que van a parar a los Ayuntamientos. Pero es cierto. Y esto hace que se haya fortalecido un frente común municipal para reivindicar esta nueva distribución de los recursos: un frente unitario que avanza firme y decidido para dar soporte al Govern en su negociación con España por la financiación catalana, pero también que reclama que se ponga a los Ayuntamientos en el lugar que les corresponde dotándonos económicamente como lo que somos: uno de los tres niveles de gobernabilidad del país. Catalunya se construye también, de forma muy importante, desde los municipios y sus gobiernos locales.

No me extenderé explicando qué es lo que hacemos desde las corporaciones municipales.. Es de sobra conocido por todos. A lo largo de casi 30 años, los alcaldes y alcaldesas, los electos locales, hemos tenido la misma vocación de servicio y hemos asumido lo que nuestros vecinos y vecinas nos han demandado, tuviéramos o no competencias para hacerlo y, lo que es todavía más importante, en muchas ocasiones sin tener la transferencia de recursos económicos para llevarlos a cabo. Podemos decir bien claro que el sistema de financiación local es casi pre-democrático y no por eso hemos dejado de cumplir con nuestra responsabilidad.

Queremos continuar garantizando el buen funcionamiento de nuestros pueblos y ciudades y lo haremos. Pero no podemos dejar de manifestar que tenemos enormes dificultades. Que los instrumentos de financiación que tenemos a nuestro alcance no son suficientes para poder seguir soportando esta carga de servicios que ofrecemos. En los últimos tiempos, además, los municipios estamos soportando una tensión superior a la que ya teníamos. No sólo porque prestamos servicios no obligatorios, sino por las nuevas realidades sociales como, por ejemplo, el crecimiento constante del padrón por la llegada de la inmigración. Y la crisis económica empieza ya a notarse de forma considerable: las demandas de asistencia social y de políticas de empleo y de formación son cada día mayores.

En este contexto, los Ayuntamientos representados por l’Associació Catalana y la Federació de Municipis de Catalunya queremos hablar con una sola voz: la voz del municipalismo catalán. La situación actual nos está llevando al límite de nuestras posibilidades y pone en peligro la sostenibilidad del sistema. Es prioritaria y urgente una reforma en profundidad de la financiación local que de respuesta a los problemas de suficiencia financiera de los Ayuntamientos.

Reiteramos además que, desde la austeridad y la priorización de las políticas sociales, siendo muy conscientes de la actual situación de crisis en la que, tal y como ha dicho el president Montilla hace falta apretarse el cinturón, hay medidas que pueden aplicarse ya y que no afectan a la economía ni del Govern catalán ni del ejecutivo español. La primera es que se estudie una moratoria en la aplicación de la Ley General de Estabilidad Presupuestaria que nos permita aumentar la capacidad de endeudamiento a las corporaciones locales que puedan asumirlo. La segunda, la creación de un fondo específico que permita retornar el IVA pagado por las inversiones hechas por los Ayuntamientos con el compromiso de reinvertirlo en nuevos proyectos. Como ejemplo, un dato del Informe económico y financiero de los presupuestos de la Generalitat para el 2008: los Ayuntamientos catalanes pagamos 340 millones de euros de IVA en el 2004. Este dinero podría haber servido, por ejemplo, para financiar 17.000 plazas de guardería en nuestros municipios.
Para acabar, constatar también que no asumiremos la propuesta del gobierno español de congelar la aportación a los municipios en el 2009, justo en el momento en que el gasto social de proximidad es más necesario. Por este motivo, consideramos la propuesta como inasumible y reclamaremos que sea reconsiderada.
Los 946 ayuntamientos de Catalunya estamos unidos para pedir un acuerdo de financiación que permita mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos y ciudadanas. No se puede aplazar más. Ni el gobierno de España ni el de Catalunya pueden desatender esta justa reivindicación.